Adventure, lanzado en 1979 para Atari 2600, a menudo se considera el comienzo de los juegos de rol (RPG) debido a sus innovadoras mecánicas y características de juego. Desarrollado por Warren Robinett, Adventure fue un título innovador que introdujo elementos que se convertirían en elementos básicos del género RPG.
Adventure presentó una experiencia de juego simple pero inmersiva. El jugador controlaba un avatar de forma cuadrada conocido como el "héroe", encargado de explorar un mundo parecido a un laberinto que consta de varias habitaciones y pasillos. El objetivo era encontrar el Cáliz Encantado y devolverlo al Castillo Dorado, evitando o derrotando enemigos como dragones y murciélagos.
Lo que distinguió a Adventure fue su énfasis en la exploración y la interacción entre elementos. El mundo del juego no era lineal, lo que permitía a los jugadores navegar por diferentes áreas a voluntad. Esta libertad de movimiento y descubrimiento supuso un alejamiento de la jugabilidad más lineal de los videojuegos anteriores. Los jugadores tenían que explorar el laberinto, encontrar llaves para abrir puertas, recolectar y usar elementos estratégicamente y resolver acertijos para progresar.
Uno de los aspectos más significativos de Adventure fue la introducción de un sistema de inventario. El héroe sólo podía llevar un objeto a la vez, pero este objeto podía dejarse caer o usarse para interactuar con el mundo del juego. Este concepto de transportar y usar elementos se convirtió en un elemento fundamental de los juegos de rol, ya que los jugadores tenían que administrar su inventario, diseñar estrategias para el uso de elementos y, a menudo, combinar objetos para superar obstáculos.
La aventura también incluía características y secretos ocultos. Lo más famoso es que Robinett incluía una habitación oculta que los jugadores podían descubrir al encontrar y atravesar un píxel oculto conocido como "Punto Gris". Dentro de la habitación secreta, apareció el mensaje "Creado por Warren Robinett", uno de los primeros ejemplos conocidos de un huevo de Pascua en un videojuego. Esta sorpresa oculta se convirtió en un fenómeno cultural y contribuyó aún más a la mística del juego.
El éxito y la influencia de la aventura no pueden subestimarse. Demostró el potencial de los videojuegos para crear experiencias inmersivas y abiertas, introduciendo elementos como exploración, gestión de inventario y contenido oculto que se convertirían en parte integral del género RPG. El juego inspiró a futuros desarrolladores a ampliar estos conceptos, lo que llevó al desarrollo de juegos de rol más complejos y narrativos en los años venideros.
En resumen, Adventure on the Atari 2600 fue un juego pionero que sentó las bases de los juegos de rol. Su enfoque en la exploración, la interacción de elementos y el contenido oculto establece un nuevo estándar para las experiencias de videojuegos, inspirando a los desarrolladores a seguir evolucionando el género de los juegos de rol hasta convertirlo en lo que es hoy.